Arte "efímero" que durará 4.000 años
"Sobre la tierra todo es efímero, pero si la mastaba está bien conservada puede permanecer entre 4.000 y 5.000 años sobre la tierra". Jeanne-Claude lo explica divertida mientras Christo, su marido y pareja artística, la mira embelesado mientras insiste en explicar las dimensiones, detalles y características de este macroproyecto al que dedican ahora sus esfuerzos.
Christo y Jeanne-Claude, ayer, en la galería Joan Prats-Artgràfic de Barcelona.
The Mastaba, cuya idea inicial se remonta a 1977, es una rara avis entre los proyectos, generalmente efímeros, de esta pareja, famosa por haber "empaquetado" el Reichstag de Berlín y el Pont Neuf de París. Es diferente porque en esta ocasión la pieza será permanente. También porque aunque todo el proceso previo de preparación lo costean ellos, como siempre, con la venta de los hermosos dibujos y collages del proyecto, una vez se decida su construcción tendrá que ser el propietario de los terrenos u otra persona quien asuma el coste de mantenimiento y la adecuación de los accesos a lo que parece un monumental canto de réquiem al siglo XX.
Consiste en la construcción de una gran mastaba con 410.000 barriles de petróleo de diferentes colores apilados horizontalmente y fijados a una estructura interior que tendrá una altura de 150 metros de alto por 300 de ancho y 225 de profundidad. Una enorme mole, más grande que la pirámide de Gizeh, en medio del paisaje de dunas y arenas de los Emiratos Árabes Unidos, entre Abu Dhabi y Buraymi. Aún no tienen el permiso de las autoridades, pero, tal como están las cosas en la zona -proliferan los hoteles de lujo y las franquicias de museos con firmas de arquitectos como Ghery, Nouvel o Hadid-, no resultaría extraño que lo consiguieran relativamente pronto. Si es así, en 2012 podrían comenzar las obras, ya que los estudios previos -a cargo de profesores de ingeniería de cuatro universidades diferentes que han trabajado de manera independiente y aportado diversas soluciones- están realizados. Todo está pensado al milímetro, desde la distribución de los colores formando un mosaico de inspiración árabe a la adecuación del entorno con una verja de acero para restringir el acceso que estará rodeada de una densa cortina de árboles para contrarrestar el efecto de las tormentas de arena.
A Christo le gusta la idea de que esta pieza sea "un destino". "Habrá que ir allí a verla y no habrá nada igual en el mundo, será única", comenta. "Nosotros siempre hemos querido crear lo mismo, obras de arte que aporten alegría y belleza", añade Jeanne-Claude. "Pensamos que la mastaba será muy bonita". "Y, además, es nuestra idea; si tira adelante, bien; si no, no pasa nada. Hemos conseguido realizar 19 proyectos, pero hay 37 para los que nunca tuvimos los permisos", concluye Christo.
The Mastaba no es el único proyecto en el que están enfrascados, y por eso en la galería Joan Prats-Argràfic de Barcelona también exhiben hasta finales de junio los espectaculares dibujos de otra de sus "aventuras". Es Over the river, un proyecto que se remonta a 1992 y que consistirá en cubrir un tramo del río Arkansas en el Estado de Colorado con unas telas metálicas reciclables que colgarán a una cierta altura sobre el agua. Lo habían expuesto hace ya ocho años en la misma galería cuando buscaban fondos para sacar adelante este y otro proyecto, The Gates, que finalmente vio la luz en febrero de 2005 cuando consiguieron instalar 7.500 puertas unidas por una tela de color azafrán en el Central Park de Nueva York. Tardaron 26 años en conseguir hacerlo, pero ellos son la quintaesencia de lo paciente. Todo el proceso forma parte de la obra, pero, como dice Christo, "la realidad es lo más gratificante". "The Gates fue aún más bonito en la realidad que en nuestros sueños", añade Jeanne-Claude. "Después de dos días de sol rezábamos al cielo para que nos diera nieve, y nos la dio. Fue muy hermoso". Obra acabada. Ahora es el turno de la mastaba.
Carolina Serra (Barcelona), Arte "efímero" que durará 4.000 años, El País, 9 de mayo de 2008