El Museo Reina Sofía inicia su transformación con el cambio de contexto del 'Guernica'
La joya de la corona del Reina Sofía, el 'Guernica', ha estrenado ubicación sin trasladarse. La obra maestra de Pablo Picasso se ha visto liberada de la 'competencia' que se erigía a su alrededor, y ahora luce sola y dominadora en la sala. Ni siquiera está ya la cuerda que la separaba de los visitantes. En su lugar, un plinto blanco marca sus límites. Se trata de la primera reforma de la serie que realizará el museo para adaptarse a los nuevos tiempos, bajo la batuta de su director desde hace unos meses, Manuel Borja-Villel.
Unos escolares contemplan el 'Guernica'. (Foto: Alberto DiLolli)
Además de los cambios arquitectónicos, que propician que el 'Guernica' se vea desde una perspectiva frontal, ha habido modificaciones en la iluminación: la luz que cae sobre el óleo es ahora blanca en lugar de amarilla. Este simple 'cambio de bombillas' permite apreciar 'nuevos' grises en el cuadro, matices hasta ahora no vistos. Incluso parece tener relieve.
'La mujer oferente' y 'El hombre del Cordero', así como los bocetos de Picasso y las fotos que realizó Dora Maar durante la creación del 'Guernica' lucen cerca pero no junto al cuadro. Enfrente se puede contemplar un gran monitor que proyecta la película 'Espagne 1936', dirigida por Jean Paul Dreyfus con guión de Luis Buñuel, y que retrata de forma trágica e impactante la guerra y los bombardeos.
Un discurso más coherente
La sala contigua al 'Guernica' con el cuadro al fondo.
Una selección de fotografías de Robert Capa, la maqueta del Pabellón Español de la Exposición Universal de París (primer contexto donde se expuso el 'Guernica'), la Fuente del Mercurio de Calder, propaganda bélica, la película 'Canciones para después de una guerra', de Basilio Martín Patino, así como otras obras relacionadas con el periodo de la Guerra Civil Española y años posteriores completan el entorno del cuadro de Picasso, dándole al discurso "la coherencia" que Borja-Villel busca.
No obstante, la ubicación del 'Guernica' no es definitiva. La siguiente reforma que sufrirá la sala será para invertir la posición del cuadro, de modo que pase a ocupar el lugar en el que en estos momentos está la película de Dreyfus. La razón de este cambio es que la pared en la que se encuentra la pantalla es más grande, lo que favorecerá aún más la visión frontal, pero primero será necesario tirar abajo algunos muros.
La otra 'reforma' que ha estrenado el museo es la reubicación de la obra de Juan Muñoz 'Lo vi en Verona', compuesta por varios pilares de hierro forjado y una escultura. Expuesta hasta ahora en la cuarta planta, la obra ha bajado al claustro de la planta baja, porque "hay que buscar lo que las obras quieren", ha dicho Borja-Villel, quien afirma que esta estructura se concibió para exponerse en un pasillo o corredor, no en una sala.
Requerimientos parecidos son los de la obra de Richard Serra 'Equal Parallel/Guernica-Bengasi' —célebre por haberse 'extraviado' de los fondos del Reina Sofía—. La escultura, de 38 toneladas, pasará a ocupar el lugar de la antigua librería a partir de octubre. De momento, y a la espera de que se abra la ventana por la que pueda penetrar en la sala, permanece en un almacén del MoMA estadounidense.
Mirar a la ciudad en lugar de dar la espalda
La obra 'Lo vi en Verona', de Juan Muñoz, en su nueva ubicación.
Las transformaciones más ambiciosas están por venir. Borja-Villel quiere dar un lavado de cara integral al museo y hacer que éste mire a la ciudad, en lugar de darle la espalda, como sucede ahora. Para ello, se reformará la cafetería y el acceso por la Ronda de Atocha, que se convertirá en entrada para grupos. A la mejora y ampliación del acceso contribuirá sin duda la reforma del Eje Prado-Recoletos, que eliminará buena parte del tráfico rodado que actualmente transcurre junto al museo.
Además, se modificará la entrada principal —la de la calle Santa Isabel— para colocar una cubierta bajo la que puedan guarecerse los visitantes que hagan cola. Esto llevará a eliminar el foso y probablemente a integrar los emblemáticos ascensores del edificio en la nueva entrada.
Asimismo, las salas de oficios del centro se convertirán en salas de exposiciones temporales, con ventanas que las comuniquen con la ampliación de Jean Nouvel, y los almacenes pasarán a ubicarse en el sótano del museo, que alberga un gran espacio hasta ahora desaprovechado, y que también servirá para construir un auditorio. El resultado, hacia 2010 o más allá.
Elena Mengual Martín (Madrid), El Museo Reina Sofía inicia su transformación con el cambio de contexto del 'Guernica', El Mundo, 22 de mayo de 2008
El director del museo, Manuel Borja-Villel, ha presentado hoy a la prensa el nuevo contexto en el que se podrá contemplar el alegato que Picasso hizo contra la Guerra Civil por encargo del Gobierno de la República y que pudieron contemplar los 33 millones de personas que pasaron por el Pabellón de España en la Exposición Internacional de París de 1937. Luz blanca en vez de amarilla para revelar todos sus matices; un acceso a la sala por delante y no por el lado; la película de "propaganda" que hicieron Dreyfus y Luis Buñuel en vez de fotografías y las maquetas del Pabellón de España de 1937 y de la Fuente de Mercurio que hizo Calder para aquella ocasión son los nuevos ingredientes y compañeros del Guernica.
Pero esa es solo una primera remodelación "cosmética" porque, "en cuanto pueda", Borja-Villel quiere que el Guernica pase justo enfrente de donde está ahora, eliminando el falso techo, y que el visitante se encuentre con un espacio muy similar al que albergó por primera vez este "icono" hace 71 años."No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo", explicaba Picasso sobre su cuadro, una idea que el director del Reina Sofía cree que hay que respetar, aunque no el deseo originaldel pintor de que se exhibiera en El Prado. "Igual que las Meninas son el epicentro de El Prado, el Guernica lo es del Reina Sofía y estoy seguro de que de haber existido entonces este museo, Picasso habría querido que estuvieran aquí, junto a Buñuel y a Calder", ha afirmado rotundo Borja-Villel.
El Guernica no es el único que recupera "su sitio", el director del Reina Sofía quiere que todas las piezas que no lo tienen lo hagan y otra que ya ha cambiado es la de Juan Muñoz, que ahora se ve, "como pedía la obra", en un pasillo del claustro de la primera planta y no en una sala de la cuarta. La labor de reubicación comenzará por la parte de arte contemporáneo para bajar por las salas hasta las vanguardias, "este año o el que viene". Borja-Villel quiere que el museo "esté de cara a la gente, no de espaldas como ahora" y que "se abra al mundo" no solo ganando espacio expositivo en sus 96.000 metros cuadrados sino proporcionando nuevos accesos.
El Guernica, "epicentro" del Reina Sofia, El País - Fotogalería, 22 de mayo de 2008
Pero esa es solo una primera remodelación "cosmética" porque, "en cuanto pueda", Borja-Villel quiere que el Guernica pase justo enfrente de donde está ahora, eliminando el falso techo, y que el visitante se encuentre con un espacio muy similar al que albergó por primera vez este "icono" hace 71 años."No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo", explicaba Picasso sobre su cuadro, una idea que el director del Reina Sofía cree que hay que respetar, aunque no el deseo originaldel pintor de que se exhibiera en El Prado. "Igual que las Meninas son el epicentro de El Prado, el Guernica lo es del Reina Sofía y estoy seguro de que de haber existido entonces este museo, Picasso habría querido que estuvieran aquí, junto a Buñuel y a Calder", ha afirmado rotundo Borja-Villel.
El Guernica no es el único que recupera "su sitio", el director del Reina Sofía quiere que todas las piezas que no lo tienen lo hagan y otra que ya ha cambiado es la de Juan Muñoz, que ahora se ve, "como pedía la obra", en un pasillo del claustro de la primera planta y no en una sala de la cuarta. La labor de reubicación comenzará por la parte de arte contemporáneo para bajar por las salas hasta las vanguardias, "este año o el que viene". Borja-Villel quiere que el museo "esté de cara a la gente, no de espaldas como ahora" y que "se abra al mundo" no solo ganando espacio expositivo en sus 96.000 metros cuadrados sino proporcionando nuevos accesos.
El Guernica, "epicentro" del Reina Sofia, El País - Fotogalería, 22 de mayo de 2008