Hallados tres dibujos de Goya 'perdidos' tras su subasta en 1877

Las últimas noticias que se tenían de los tres dibujos de Goya -Bajar riñendo, Arrepentimiento y El aguacil Lampiños cosido dentro de un caballo muerto- remiten a abril de 1877, en un hotel de París. Allí se subastaron dentro de un lote de 150 dibujos pertenecientes a los famosos ocho (inicialmente) álbumes privados del artista que contenían 550 dibujos. Dos de los que han aparecido ahora se vendieron y uno se lo quedó un experto probablemente para revenderlo. A partir de ahí, nunca más se supo. Se creían perdidos.

De izquierda a derecha, Bajar riñendo, El aguacil Lampiños cosido dentro de un caballo muerto y Arrepentimiento, dibujos de Goya.

Hasta que hace menos de un mes, una llamada a Londres, a la casa de subastas Christie's, los devuelve al mundo. Se sabe que forman parte del patrimonio de una familia suiza que, según el experto de la firma en dibujos antiguos Benjamin Peronnet -que ayer los trajo desde Londres a Madrid, en avión, en un pequeño maletín negro- no sabía que eran goyas. Un buen día, la familia decide inventariar el patrimonio. Uno de los familiares encontró algo particular en aquellos trazos. Pensó -y acertó- que eran del genio de Fuendetodos.

Christie's no tiene la menor duda sobre su autenticidad. Juliet Wilson-Bareau, gran experta mundial en Goya, les ha dado el visto bueno. Pero hay más datos que ahuyentan cualquier duda. Es muy sabido que dibujos del pintor llevan pegado por detrás un fino papel rosa. Y ahí está. Como también la cartulina azul, que hubiera hecho las veces del paspartú si hubieran estado enmarcados alguna vez. Porque parece que jamás lo estuvieron. En la subasta en París se exhibieron pegados en las paredes con pequeños clavos. Y ahí está la huella de los agujeros, en la cartulina azul.

El aguacil Lampiños cosido dentro de un caballo muerto lo dibujó Goya entre 1812 y 1820 y pertenece (como Arrepentimiento) al álbum F, también llamado Imágenes de España. En El aguacil... se lee un texto de su puño y letra que adelanta la intención del pintor: "En Zaragoza, a mediados del siglo pasado, metieron a un aguacil llamado Lampiños en el cuerpo de un rocín muerto y lo cosieron; toda la noche se mantuvo vivo". El tal aguacil era el azote de estudiantes, prostitutas y mujeres guapas en general. Para vengarse lo atraparon y lo cosieron dentro de un caballo (previamente vaciado). Allí aguantó toda la noche vivo. Le dieron la estocada inyectándole cal viva en sus partes nobles. El dibujo de él, ya fallecido, está en el Museo Metropolitano de Nueva York.

Bajar riñendo es posterior (entre 1819 y 1823) y pertenece al álbum D o Brujas y mujeres. Muestra a cuatro mujeres volando y a la vez peleándose.

¿Habrá también pelea por conseguir estos dibujos que salen con una estimación media de un millón de euros? Christie's, que los subasta en Londres el próximo 8 de julio, cree que sí. De momento, se pueden contemplar y disfrutar hasta este jueves en la sede de Madrid. Después volarán a Nueva York y, de nuevo, a Londres.

M. José Díaz de Tuesta (Madrid), Nuevas noticias de Goya, El País, 27 de mayo de 2008