Efe
Varias piezas de la serie Tauromaquia del artista Miquel Barceló y uno de sus acrósticos más conocidos, encabezan una exposición inaugurada este jueves en Valladolid. Reúne 27 obras gráficas en las que se reivindica el compromiso del artista con la naturaleza. Las piezas, realizadas por Barceló entre 1990 y 2002, pertenecen a las series 'Lanzarote', 'In Mali' y a 'La obra gráfica de los años 90', en la que destacan las de la serie Tauromaquia, donde el toro surge de un reflujo circular de la mancha litográfica. El título de la exposición, 'Gesto de la naturaleza', define la esencia del artista, tal y como ha afirmado el codirector de la Galería de Arte Contemporáneo y Moderno de Málaga (GACMA), José Luis Rodríguez Moreno.
"Hablar de Miquel Barceló es hablar de un artista comprometido con la naturaleza", ha detallado Rodríguez, quien en su opinión, trabaja muchas facetas y lo hace bien. El artista recibió el Premio Nacional de las Artes en 1986. También fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2003, entre otras razones, porque los materiales que Barceló utiliza son orgánicos, lo que demuestra la búsqueda de lo natural por parte del pintor.
Obras como 'Calamar', 'Rata', o 'Acróstico de cabras', caracterizadas por el color negro y realizadas por ambas caras en papel japón, ejemplifican en la exposición la creación del artista en la década de los 90, cuando se observa que el procedimiento creativo de los grabados es similar al utilizado en su producción pictórica. La conclusión a la que ha llegado Rodríguez es que Barceló resuelve todas las técnicas con gran maestría, valorándolo como un artista muy completo, ya que trabaja con igual soltura la pintura, la escultura, la cerámica, el dibujo, los murales e incluso los decorados.
Elementos naturales en sus obras
Piñas, perros, monos, algas, paisajes y figuras aparecen como los elementos principales en los grabados realizados en la década de los 90. La presencia de lo orgánico se refleja en la serie 'In Mali', realizada durante un viaje a África, y que ha supuesto que Barceló desarrollase estos temas en los últimos años. En esta serie de piezas incorpora también materiales poco ortodoxos, llenos de texturas y colores, representativos del continente africano.
Rodríguez, "hay artistas más conceptuales, pero Barceló se queda en la esencia de la vida". Según el responsable de la exposición, "tú ves una obra de Barceló y sabes que es un Barceló, se parece mucho en una técnica y en otra". Aunque Miquel Barceló comenzó a experimentar con los grabados en los años 80, no será hasta los 90 cuando controle la técnica. Rodríguez ha matizado que la técnica utilizada por el artista juega un papel importante en la creación de su obra. Los soportes y materiales, poco ortodoxos en ocasiones, logran que su obra presente un aspecto experimental y diferente que hace que su pintura tenga un lenguaje particular y vocador.
Rodríguez, "hay artistas más conceptuales, pero Barceló se queda en la esencia de la vida". Según el responsable de la exposición, "tú ves una obra de Barceló y sabes que es un Barceló, se parece mucho en una técnica y en otra". Aunque Miquel Barceló comenzó a experimentar con los grabados en los años 80, no será hasta los 90 cuando controle la técnica. Rodríguez ha matizado que la técnica utilizada por el artista juega un papel importante en la creación de su obra. Los soportes y materiales, poco ortodoxos en ocasiones, logran que su obra presente un aspecto experimental y diferente que hace que su pintura tenga un lenguaje particular y vocador.
La exposición, que se ha exhibido en diferentes ciudades de España y que probablemente viaje a París, puede verse en la sala municipal de exposiciones de las Francesas de Valladolid hasta el próximo 17 de agosto de 2008.
[Efe, Valladolid], Miquel Barceló muestra en una exposición en Valladolid su compromiso con la naturaleza, El Mundo, 10 de julio de 2008