La Fundación Cartier homenajea al escultor César, pionero del arte con material industrial

La Fundación Cartier de París acoge una exposición antológica sobre el escultor francés César (1921-1998), en la que reúne un centenar de obras seleccionadas por su amigo Jean Nouvel. Conocido ante todo en el mundo entero por sus pulgares gigantescos y sus toneladas de automóviles aplastados, César es según Jean Nouvel, último premio Pritzker, uno de los más grandes artistas del siglo XX, como quiere demostrar en la exposición. Para ello, el arquitecto-comisario se ha propuesto aportar una manera nueva de ver la obra de su amigo, con quien disfrutaba conversando sobre la naturaleza del arte.

Un visitante contempla una de las famosas 'huellas' de César. (Foto: AFP)

La exhibición, integrada por obras monumentales, huellas humanas, compresiones, expansiones, bestiarios en hierro y demás obras con las que el artista cuestionaba los cánones de la escultura tradicional, podrá contemplarse hasta el próximo 26 de octubre de 2008. Es una antología destinada a colocar a César Baldaccini en la cúspide del arte del siglo XX y revelar su enorme influencia en el arte actual, porque su trabajo estuvo "habitado por los grandes maestros" y se estructuró mediante "gestos radicales e innovadores", según subrayaron sus promotores en la presentación de la muestra. Para la Fundación es también la ocasión de rendir homenaje a este escultor, que "nunca dejó de explorar las posibilidades formales y expresivas ofrecidas por los materiales industriales".

El arquitecto y comisario Nouvel, junto a una de las esculturas de su amigo. (Foto: AFP)

César nació en Marsella, en el sureste francés, y fue uno de los pioneros en el uso de desechos industriales y reciclado de materiales diversos para crear obras de arte. Su formación comenzó en la Escuela de Bellas Artes de París, ciudad donde se instaló en 1943 y donde conoció a Giacometti, Picasso, Cocteau, Boris Vian y Sartre, entre otras grandes figuras del momento. Tras haber trabajado el yeso y el hierro, en 1952 empezó a practicar con hierro soldado y a realizar sus primeras obras con chatarra, para lanzarse en sus primeras 'comprensiones' al inicio de los años 60, cuando comenzó a producir sus famosas esculturas cúbicas hechas con automóviles aplastados. Luego llegarían las 'expansiones', técnicas que encontró por casualidad, según resalta Nouvel, al trabajar con poliuretano líquido y solidificarlo para fijar su forma en movimiento.

El comisario de la muestra quiso subrayar, igualmente, el tercer eje central sobre el que trabajó el artista: las 'huellas' de dedos, manos, puños, senos y otras partes del cuerpo humano, realizadas en todo tipo de materiales, para explorar la hiper-realidad.

[Efe, París], La Fundación Cartier homenajea al escultor César, pionero del arte con material industrial, El Mundo, 9 de julio de 2008