Jean Michel Basquiat en Santander

La sala de exposiciones de la Fundación Botín inauguró el viernes 11 de julio de 2008 una retrospectiva sobre Jean Michel Basquiat, en la que se podrán ver 40 obras procedentes de Barcelona, Alemania, Bélgica, Francia, Roma, Austria, Suiza y EEUU. Entre ellas, algunas realizadas en colaboración con Andy Warhol y Francesco Clemente. La muestra, que viajará a Roma en otoño, también presenta fotografías inéditas de Michael Halsband.

La exposición es resultado de la colaboración entre la Fundación Marcelino Botín y la Fondazione Memmo de Roma y permite repasar la obra de un artista de talento excepcional, con obras cercanas al grafiti, que triunfó en Nueva York con veintipocos años de la mano de Warhol. Esta muestra incluye un conjunto representativo de obras centradas en la visión fragmentada del cuerpo humano que tenía el artista. Basquiat pintó temas que afirmaban el carácter precario de la experiencia urbana: cuerpos esqueléticos, figuras negras, una imaginería enraizada en el paisaje de su juventud, a la que poco después seguirían composiciones más densas realizadas sobre telas colocadas en toscos bastidores que quedan al descubierto. El catálogo ilustrado, que se publicará a mediados de julio, cuenta con ensayos de Olivier Berggruen, comisario de la exposición y conservador adjunto de la Schirn Kunsthalle de Frankfurt, y de Francesco Pellizzi.

Jean-Michel Basquiat (Nueva York 1960-1988) creció en un entorno familiar desgarrado, abandonó pronto la escuela y ya en 1977 se introdujo en el grafiti, pintando en los vagones del metro y por las zonas del Soho. Sus pintadas y escritos tenían mucha carga poética y filosófica, pero sobre todo satírica. El seudónimo SAMO, siglas de 'same old shit' (es español, la misma vieja mierda), con el que firmaban cuando pintaban sus tags y grafitis, con crípticos mensajes, fue decisivo en su vida. La primera exhibición de Jean-Michel Basquiat fue en 1980, en un almacén abandonado de Nueva York, y mostró obras de arte hechas por artistas del punk y graffiti. Las obras del 'niño salvaje' fueron pronto valoradas por los coleccionistas, pero su reconocimiento fue aún mayor cuando trabajó con Andy Warhol en 1983-1984. Falleció con 27 años por una sobredosis de heroína.

Para completar la exposición, se han programado visitas comentadas: el lunes 14 de julio, a cargo de Carolina W. Franco, profesora de Psicología de la Universidad de Nueva York; y los jueves 14 y 21 de agosto, a cargo de Marta Mantecón, historiadora del Arte. En todos los casos a las ocho de la tarde, en la sala de exposiciones, con entrada libre.

[Europa Press, Santander], Jean Michel Basquiat, en Santander, El Mundo, 7 de julio de 2008

Jean Michel Basquiat es un icono del arte contemporáneo, pero también un símbolo de la tragedia. Tuvo pocos años para pintar, pero su impactante obra aún le vale un rincón importante en el mundo de la creación. Por ello, la Fundación Marcelino Botín de Santander acoge, del 11 de julio al 14 de septiembre, una retrospectiva sobre el artista estadounidense. En la imagen, 'Big shoes' (1983).

La vida y obra de Jean Michel Basquiat (Nueva York. 1960-1988) estuvo marcada por la dificultad. Al pintor le afectó el temprano divorcio de su padres y se volvió un adolescente rebelde. Pronto abandonó la escuela y creció en las calles, en donde entró en contacto con el grafiti en 1977, pero también con las drogas. A los 27 años, una sobredosis de heroína terminó con su vida, pero no con su legado. (Foto: Michael Halsband)

La exposición reúne obras procedentes de distintos países, algunas de ellas realizadas en colaboración con Francesco Clemente y Andy Warhol. Con este último mantuvo una conflictiva amistad. Destaca, un conjunto representativo de cuadros centradas en la visión fragmentada del cuerpo humano que tenía el artista. En la imagen, 'To repel ghosts' (1986).

La pintura de Basquiat está influida por la experiencia urbana, como el contacto que tuvo con el grafiti, pero también por sus orígenes. De padre haitiano y madre puertorriqueña, en su obra existe la expresividad de las culturas latinas, pero también de la africana. En la imagen, 'Tabac' (1984)

Sus cuadros y escritos tuvieron mucha carga poética y filosófica, pero sobre todo satírica. Por ello, en su obra no es extraño encontrar palabras-concepto, tótems y retratos de figuras destacadas del arte y el deporte, como una referencia a la sociedad de consumo. En la imagen, 'Famous' (1982).

Conforme su obra fue evolucionando aparecieron cuadros más sofisticados. Elementos primitivos y escritura fragmentada le sirvieron al artista para expresar composiciones mucho más complejas, tanto en forma como en fondo. En la imagen, 'Eroica II' (1988)

Para complementar la exposición, se ha editado un catálogo y programado visitas comentadas (Foto: Michael Halsband)

Diana Vázquez, Jean Michel Basquiat, un icono de iconos, El Mundo - Especial fotográfico, 10 de julio de 2008